La Precesión

La precesión es el desplazamiento de los puntos de la órbita en los que el eje de la Tierra se coloca en posición de solsticio o equinoccio respecto al Sol. Ocurre a un ritmo de 1,15 m/s y da lugar al ciclo del año precesional. Es el efecto natural del bamboleo del eje de rotación, que está inclinado, y es en sentido contrario al de traslación de la Tierra.

Inclinación del eje => Bamboleo => Precesión

Primeramente es importante tener en cuenta que el fenómeno de la precesión es tan lento que no podemos percibirlo ni en 70 años (duración media de una persona actualmente) pero cada año sí experimentamos los equinoccios y los solsticios, que son efectos de la inclinación del eje. Dado que el eje bambolea modifica el punto de la órbita donde ocurren y por ello forman parte de la precesión y de hecho se le denomina técnicamente precesión de los equinoccios, aunque también es de los solsticios, pues lo que precesiona son los puntos equinocciales y solsticiales (PE y PS). Pero ¿qué son dichos puntos? ¿por qué precesionan? ¿Qué es exactamente la precesión? 

¿Qué son dichos puntos? El eje del planeta Tierra está inclinado, lo que hace que su plano horizontal (su plano ecuatorial o ecuador, y así todo paralelo) esté inclinado respecto al plano de su propia órbita en cuyo centro está el Sol. Eso provoca que haya dos puntos opuestos en la órbita en los que el plano ecuatorial intersecta con el plano orbital y que cuando la Tierra los alcanza sus polos están a la misma distancia del Sol produciéndose los equinoccios. Tales son los puntos equinocciales o PE. Así también hay otros dos puntos extremos que son los puntos solsticiales o PS.

¿Por qué precesionan? ¿Qué es exactamente la precesión? El eje de la Tierra cabecea trazando un círculo y éste lo estructuramos en 360 partes o grados, y el ritmo de cabeceo es de 1 grado cada 72 años, con lo que el punto de la órbita en que los polos de la Tierra están a la misma distancia del Sol se desplazan al mismo ritmo por el círculo de la órbita. Es un efecto simultáneo y lógico. Eso es la precesión.

Y al mismo tiempo el balanceo del eje traza cierta sección de dos círculos por encima y debajo de la Tierra, los círculos de bamboleo.

Este fenómeno es el que provoca el desplazamiento de los polos celestes respecto a las estrellas (a las que vemos fijas a escala de decenas de miles de años) con lo que a veces se da la coincidencia de que el polo celeste (PNC) coincide hacia alguna estrella. Así, hace casi 48 siglos el PNC señalaba hacia la estrella Thuban de la constelación Draco, y durante 48 siglos el eje trazó una sección de arco que llevó al PNC a encontrarse con otra estrella visible, Alrucabba, nombre árabe de la actual y popular "estrella polar".



Como círculo tiene su centro, situado hacia un punto de la constelación Draco, el Dragón.

También el bamboleo provoca la precesión propiamente dicha, que es el desplazamiento de los puntos equinocciales y solsticiales por la eclíptica u órbita. Esto significa que el movimiento de precesión no es exactamente del planeta Tierra pero sí el de bamboleo cuyo efecto simultáneo es la precesión. Además, se le llama pre-cesión porque ocurre en sentido contrario (pre) al de traslación del planeta, pues éste no podría trasladarse a la vez en sentidos contrarios. Representado en la órbita, esta es la dirección de precesión de los puntos solsticiales y equinocciales comparada con la dirección de rotación y de traslación de la Tierra.

Y en una vista completa de la órbita podemos ver los cuatro puntos de equinoccios y solsticios y la dirección de desplazamiento o precesión representada con una flecha de color blanco. Tal dirección es contraria (pre-cesión) a la de traslación de la Tierra y por tanto a la aparente dirección del Sol tal como lo vemos desde la Tierra.

En la siguiente imagen podemos ver la precesión desde el inicio de la era cristiana. Concretamente es la precesión del Punto Equinoccial Vernal (de primavera en el hemisferio norte), que es el punto de la eclíptica u órbita en el que tiene lugar el equinoccio cuando la Tierra llega a él con los polos a la misma distancia del Sol. Hace 20 siglos apuntaba hacia el comienzo de la constelación de Piscis. El PEV es el punto usado por la Astrología para establecer la llamada "Era astrológica" y es llamado Puntero de Aries aunque está en el tramo de Eclíptica abarcado por la constelación de Piscis.

RITMO DE PRECESIÓN

¿A qué ritmo ocurre la precesión o preceden los PS y PE? Esto también es preguntar a qué ritmo bambolea el eje de la Tierra. 

Sabemos que la fecha cambia cada 24 horas; es el efecto de que la Tierra completa una rotación mientras cubre la 365ª parte de su círculo orbital; es lo que decimos como que “ha transcurrido 1 día”. Así, dado que el círculo tiene 360 partes o grados (1º = 360ª parte del círculo) la Tierra avanza casi 1º de su órbita cada día o cada 24 horas. Así, los PS y PE se desplazan por la órbita (y en sentido contrario al de traslación del planeta) a un ritmo de 1º… cada 72 años, es decir 1º al mismo tiempo que la Tierra da 72 órbitas al Sol.

Sabiendo esto y que 1 grado consta de 3600 segundos de arco o arcsec podemos conocer qué fracción de grado preceden cada año.

3600 arcsec / 72 años = 50 arcsec por año

Con la siguiente escena obtenida con Stellarium podemos ver el tramo de Eclíptica precedido por el punto solsticial en un año. El año corresponde al que va desde el 26 de mayo de 1998 hasta la misma fecha del 1999. En esa primera fecha el PS alcanzó el punto de la eclíptica que intersecta con el Ecuador galáctico, de modo que nos sirve de referencia. Así, tal tramo mide prácticamente 51 segundos de arco (arcsec).

Imagina que esa línea "Fecha Eclíptica" es sólo un pequeño tramo de un círculo que te rodea. ¡Esa sección de 51 arcsec de arco representa la 25.920ª parte del círculo! y el círculo se compone de 1.296.000 partes o arcsecs, y de hecho el ciclo precesional dura 25.920 años. También podemos medir la distancia correspondiente en kilómetros, y quizá esta forma nos resulte más familiar y podamos comprenderla mejor: 36.300 kilómetros en la órbita a cada año. La Tierra tiene un diámetro de 12.756 km. 

Y para calcular con más precisión hasta el día ya tendríamos que fraccionar el segundo de arco en 100 partes (como el segundo del tiempo en centésimas) o centésimas de segundo de arco (cs de arcsec). Así, 50 arcsec son 5000 centésimas de arcsec, con lo que:

5000 cs de arcsec / 365,25 días año = 13,7 cs de arcsec cada día

Prácticamente 14 centésimas de segundo de arco por día (0º 0' 0.14"). Es la sección de arco que bambolea el eje de la Tierra y que preceden los puntos equinocciales/solsticiales por la órbita cada día (86.400 segundos de tiempo).

14 CENTÉSIMAS DE SEGUNDO de arco cada 86.400 SEGUNDOS (día) de tiempo

Y de nuevo podemos medir la distancia correspondiente en kilómetros sabiendo que el año tiene 365,25 días:

36.300 kms / 365,25 días = 99,4 kms/ día = 100 kms/día

Aproximadamente 100 km de órbita es la distancia equivalente a esas 13,7 centésimas de segundo de arco que los puntos equinocciales/solsticiales recorren en precesión cada día. 

Cada 24 horas el EJE de la Tierra 
BALANCEA 14 CENTÉSIMAS DE SEGUNDO DE ARCO
mientras los PUNTOS solsticiales y equinocciales 
PRECEDEN 100 km en la órbita.

Y así cada segundo, sabiendo que el día tiene 86.400 segundos y que 99,4 km son 99.400 metros:

99.400 m / 86.400 s = 1,15 m/s

Los puntos equinocciales preceden 1,15 metros por segundo 

Por tanto, siendo el ciclo de precesión 25.290 veces más largo que el año, su ritmo es suficiente lento como para que podamos recrearlo trotando a 1,15 metros por segundo.

¡Precesión con precisión!

También así podemos calcular, por ejemplo, cada cuántos días los PS y PE se desplazan la distancia equivalente al propio diámetro de la Tierra: 128 días.

Por lógica, la proporción entre la velocidad de traslación de la Tierra (30 km/s ó 30.000 m/s) y la de precesión del PS o del PE (1,15 m) es la misma que la velocidad de transcurso entre el tiempo anual y el tiempo precesional: unas 26.000 veces.

30.000 / 1,15 = ∼26.000

Así también podemos verlo desde la Tierra observando al Sol, de modo que los PS y PE recorren por la Eclíptica el tramo equivalente al diámetro aparente del Sol cada 38,4 años, unos 14000 días.

Si comparamos los 14000 días con los 128 obtenemos una relación proporcional de 109, que es lógica porque es la relación proporcional de tamaño entre el Sol y la Tierra.

También podemos ver la precesión en 18 años, como desde el año 2000 hasta el 2018. Stellarium también proporciona el punto en el que estaba el Punto Equinoccial en el año 2000, como referencia. Así en 18 años ha precedido 15 minutos de arco, es decir 1/4 de grado.

ORIENTACIÓN DEL EJE EN LA ÓRBITA EN EL TIEMPO ANUAL Y EN EL TIEMPO PRECESIONAL

En un año precesional el eje da un bamboleo completo, y el reflejo es que los puntos solsticiales y equinocciales completan la órbita al Sol. En la siguiente doble imagen podemos ver una comparativa de la postura del eje de la Tierra a escala de año y a escala de año precesional. El área espacial es la misma: la órbita. En un año el eje está fijo a lo largo de la órbita. En un año precesional (25.920 años) el eje realiza un bamboleo completo. Vemos la comparativa con un solsticio, el de verano en el hemisferio norte y de invierno en el hemisferio sur.

El siguiente gif muestra la comparación respecto al equinoccio otoñal norte.

Y en la siguiente vemos la postura del eje (en el solsticio de verano en el hemisferio norte) tras medio bamboleo en un intervalo de unos 13 milenios (mitad del ciclo precesional) y añadiéndole la esfera celeste, de modo que podemos apreciar la repercusión en nuestra percepción de las estrellas y las constelaciones desde la Tierra a través de la esfera celeste. 

Podemos verlo tanto en la declinación (coordenada celeste) de las estrellas polares como en la constelación de Orión por la que actualmente corta el ecuador celeste y en concreto por la estrella Mintaka, situada a prácticamente a 0º y por ello la vemos hacia el ecuador, pero hace 13 milenios se veía unos 23º por debajo y así también se veía dentro de unos 13 milenios, medio año precesional.

También por supuesto influye en el cambio de posición de los puntos solsticiales y equinocciales en la Eclíptica y ante las constelaciones eclípticas, y en eso precisamente consiste la precesión.

....


El círculo orbital se divide en 360 partes llamadas grados. Sabiendo que el ritmo de la precesión es de 1º cada 72 años, tenemos que los PS y PE completarían una órbita al Sol en:

360º * 72 años = 25.920 años

25.920 es el cuadrado de 161 menos 1, es decir 161 x 161 - 1. Así, más o menos cada 26.000 años ó 260 siglos ó 26 milenios. Sería el periodo del año precesional o ciclo precesional compuesto por 25.920 ciclos anuales, aunque hemos de tener en cuenta que el año no es la unidad adecuada para esa escala, y de hecho le parece “mucho tiempo” a nuestra mente acostumbrada e incluso diseñada para usar solamente el año común, pero es proporcional al año común, otra dimensión de tiempo en un mismo área espacial: la órbita. Es como si nosotros expresáramos nuestra edad usando 20,3 minutos (la 25.920ª parte del año) como unidad y la llamáramos “U”, y así diríamos que un año consta de 25.920 U’s. Pero no expresamos el año como 25.920 U’s sino como 365 días. Así mismo no es objetivo ver el AÑO precesional como 25.920 años sino como 365 días precesionales, aunque sí nos es necesario tener como referencia la equivalencia de un Día precesional en años.



EL CICLO/AÑO PRECESIONAL PROPORCIONAL AL AÑO COMÚN

La precesión da lugar a una órbita de los PS y PE. Al igual que la órbita de la Tierra da lugar al año, la órbita de los PS y PE da lugar… al año precesional. El de la Tierra dura 365,25 días. El precesional dura… 365 días precesionales (25.920 años), es decir que mientras los PS y PE dan 1 vuelta al Sol en un sentido, la Tierra da 25.920 órbitas en el otro sentido. Así, los PS y PE recorren el mismo camino que la Tierra aunque en sentido contrario y a unas 26.000 más despacio. Eso es lo que define la proporcionalidad entre el ciclo anual y el precesional.

Es el siguiente ciclo y dimensión del tiempo de la Tierra simultáneamente al ciclo diario (día, por rotación) y el ciclo anual (año, por revolución al Sol). Los puntos PE y PS siguen el mismo camino (órbita) que la Tierra en traslación, aunque en sentido contrario, y por ello es un ciclo proporcional al año. Esto es interesante porque podemos visualizarlo como el propio año que nos es tan familiar: en 365 periodos.  De hecho, lo adecuado no es enfocar el año precesional en años comunes; si lo hacemos sería como si observáramos el año común dividido en 25.920 partes en lugar de 365,25 lo cual serían 25.920 días de 20,3 minutos. Manejamos ciclos como el de día y el año (como diariamente los artificiales de minuto y hora) que son naturales de la Tierra por estar determinados por los movimientos completos del planeta en el Espacio. Así, tal ciclo proporcional al año también es el resultado de otro movimiento completo: el de órbita de los PE y PS en precesión, y la órbita completa da lugar al ciclo/año precesional.

Así a cada 365ª parte del año precesional podemos llamarlo Día precesional:

25.920 años : 365,25 Días precesionales = 71 años por Día precesional

Ya tenemos la equivalencia proporcional de un Día precesional: 71 años comunes, que es precisamente la duración media de un individuo humano actualmente. Así, conociendo la duración de un Día precesional en años podemos definir el actual Día precesional tomando como referencia el punto de la Eclíptica por el que su plano intersecta con el Ecuador Galáctico. El punto solsticial (PS) alcanzó dicho punto en 1998, con lo que podemos tomar este año como el intermedio del Día precesional que habría comenzado 35,5 años antes, en 1962, y terminaría 35,5 años después, en 2034. Y podemos añadir el tamaño aparente del Sol cuando alcanza el PS el 21 de Diciembre de dichos años. Así vemos que 1 grado de Eclíptica precedido por el PS en un Día precesional (71 años) equivale a unos 2 diámetros solares.

Así también dividimos el día en 24 partes, y así podemos hacerlo con el Día precesional y llamar Hora precesional a cada 24ª parte del Día precesional:

71 años : 24 horas precesionales = 2,9 años por Hora precesional

E igualmente cada hora la dividimos en 60 partes llamadas minutos, y así también a la 60ª parte de la Hora precesional podemos llamarla Minuto precesional teniendo en cuenta que 2,9 años de la Hora precesional son 1080 días:

Hora precesional (1080 días) : 60 Minutos precesionales = 18 días por Minuto precesional

¡1 Minuto precesional es proporcional a 18 días! Y ¿1 Segundo precesional? Considerando que 1 segundo es la 60ª parte del minuto, así hemos de encontrar la 60ª parte del Minuto precesional, es decir de 18 días, que son 432 horas:

Minuto precesional (432 horas) : 60 Segundos precesionales = 7,2 horas por Segundo precesional

Segundo precesional = 7,2 horas = 432 minutos

Y 432 minutos son 25.920 segundos. Así podríamos definir al segundo como:

 la 25.920ª parte de un Segundo precesional

O sea que aunque no podemos concebir la 25.920ª parte de un segundo, cuando consideramos un segundo sí estamos “viviendo” -inconscientemente- la 25.920ª parte de 1 Segundo precesional. Así, un día de 86.400 segundos comunes equivale a 3,33 segundos precesionales. Si vemos el ciclo del día como la 1ª dimensión del tiempo de la Tierra y al ciclo de precesión como la 3ª diríamos que mientras en la 1ª dimensión vivimos 1 día (86.400 segundos), en la 3ª vivimos 3,33 segundos.

Físicamente, en 1 Segundo precesional el eje de la Tierra bambolea una insignificante porción de segundo de arco, aproximadamente la 1.200 parte (lo hace a 50 segundos de arco cada año). Y en la órbita, los puntos equinocciales y solsticiales preceden cierta distancia.

La amplitud del ciclo precesional significa que su velocidad de transcurso es muy lenta, tanto que ocurre a... 

¡¡ 1,15 metros cada segundo !!

y por eso podemos reproducirla trotando a esa velocidad. 

Resumiendo:

Así, dado que 1 Segundo precesional (Sp) equivale a 25.920 segundos comunes, tenemos que:

1,15 metros x 25.920 segundos del Sp = 29.800 metros = 29.8 kilómetros en 1 Sp

Y 29.8 kilómetros… ¡es la distancia que recorre la Tierra a cada segundo común! Aunque en principio pueda parecer una gran casualidad responde a la lógica del ritmo proporcional de transcurso de 1 segundo y 1 Segundo precesional.

Así, 29.8 km también es la distancia que los puntos equinocciales y solsticiales recorren en precesión, pero no cada segundo sino cada Segundo precesional (Sp), es decir cada 25.920 segundos (7,2 horas). Así podríamos expresarla como 29.8 km/Sp.

Velocidad de precesión: 29.8 km/Sp

Velocidad de traslación de la Tierra: 29.8 km/s

Tiempo de PRECESIÓN con PRECISIÓN.

Así podemos enfocar la edad del Homo Sapiens Sapiens en años precesionales. El propio Homo Sapiens Sapiens antropólogo estima que su condición de Sapiens Sapiens tiene como mínimo unos 30.000 años, que son 300 siglos ó 30 milenios. Sabiendo que el ciclo precesional es de 25.920 años, vemos que el Homo Sapiens Sapiens tiene un poco más de 1 año precesional de edad, y que 20 siglos (como los correspondientes a la Era cristiana y por tanto al Homo Cristianus) es sólo el 6,66%.