Primeramente es preciso conocer la posición de Orión en el Espacio respecto al plano de la órbita de la Tierra y respecto al plano de su ecuador.
Y respecto la meseta de Giza en la esfera terrestre el trío se ve en el cénit desde el ecuador (0º) mientras que Giza está 30 grados más al norte. Por tanto las pirámides no están debajo del paralelo celeste en el que están las estrellas del Cinturón.
Y entrando en detalle en el área de las tres estrellas, el ecuador celeste pasa muy cerca de Mintaka, a menos de medio grado. Pero no siempre es así porque el eje de la Tierra oscila y con él plano de su ecuador, y así su proyección en el cielo, el ecuador celeste.
La gran pirámide tiene dos conductos de ventilación que corren por las caras Norte y Sur. La leyenda dice que el conducto norte está orientado hacia el PNC y el otro hacia alguna de las estrellas de Orión. Para comprobarlo hay que hacer un ejercicio de geometría conociendo la latitud de las pirámides, la orientación geográfica de sus caras, el ángulo de los conductos respecto a la base de la pirámide, así como la posición del PNC y de las estrellas de Orión en la esfera celeste respecto al PNC y sus distancias, que se miden en unidades sexagesimales, de grados, como los ángulos. El grado es la 360ª parte del círculo.
Hay que tener en cuenta que el PNC es móvil entre las fijas estrellas debido al balanceo del eje de la Tierra a un ritmo de 1 grado cada 72 años (y 360º en 25.920 años), de modo que por dichos conductos se vería algo diferente cada 72 años.
Sin embargo, desde cualquier punto de la superficie la Tierra, el PNC (y el PSC, Polo Sur Celeste) es un punto eternamente fijo. Las pirámides están en una meseta situada en una latitud de 30 grados (30º) en el hemisferio norte de la Tierra (30º N). Esto significa que desde tal latitud se ve al polo (norte) celeste a 30º sobre el horizonte, hacia el Norte.
Los conductos corren desde la llamada Cámara del Rey en oblicuo atravesando las caras Norte y Sur. El conducto de la cara norte tiene un ángulo de 32º respecto a la base de la pirámide.
Así pues, presenta una diferencia de 2 grados respecto a la latitud en la que está la pirámide (en la meseta de Gizeh) y por tanto respecto al PNC. Concretamente la gran pirámide está situada a 29º58′ del ecuador, prácticamente a 30º. Si el umbral del conducto norte permitiera ver un área celeste de un poco más de 2º de diámetro se podría ver a la estrella Alrucaba, nombre árabe de la actual estrella polar hacia la que señala el PNC actualmente. Con precisión, el PNC está tan sólo a 40 minutos de arco de dicha estrella (1 grado = 60 minutos de arco o arcmin).
Si el conducto no tuviera el ancho suficiente y no se viera a la estrella polar y el suelo de la meseta sobre el que está pirámide fuera perfectamente llano, el conducto estaría 2 grados desalineado del PNC. Por tanto si el suelo de la meseta estuviera 2 grados inclinado en pendiente descendente hacia el norte se compensaría el ángulo del conducto y señalaría justo hacia el PNC. Esta hipótesis puede ser real según un artículo especializado sobre de los cimientos y estructura de las pirámides de Giza, en el que se menciona:
"en esta pirámide ha quedado fosilizado el antiguo relieve de la meseta de Guiza previo al inicio de la construcción de la misma. Esta cicatriz forma un plano casi horizontal, inclinado ligeramente al SE unos 2°,"
El antiguo relieve sobre el que está la pirámide es un plano con una inclinación de 2 grados, aunque se dice que está inclinado hacia el Sur-Este, no hacia el Norte.
Pero vayamos con la lectura celeste desde la gran pirámide, empezando desde los tiempos de construcción, y siempre con la referencia base del Polo Norte Celeste ó PNC.
En cierto periodo de la antigua civilización de Egipto el PNC señalaba hacia la estrella Thuban. Con Stellarium encontramos que la distancia más corta del PNC respecto a Thuban fue en el año -2.790, es decir hace 48 siglos, incluso más cerca que respecto a la actual estrella Polar. La distancia era de unos 8 minutos de arco.
8 minutos de arco representa la 2.700ª parte del círculo, lo cual es imperceptible a la vista humana. De hecho Thuban era visible prácticamente en el mismo punto en el que estaba el PNC. Así se vería desde Giza.
Aquí podemos verlo incluyendo el círculo de balanceo del eje de la Tierra (y de trayecto del PNC) durante 26 milenios.
El año -2792 corresponde al Periodo Arcaico o Dinástico Temprano (-3100 hasta -2700) inmediatamente anterior al Imperio Antiguo (-2.700 hasta -2.250) de las dinastías de las que la 3ª corresponde a Keops, Kefrén y Mikerinos, faraones que dan nombre a las tres pirámides. Los egiptólogos e historiadores especialistas de la antigua civilización egipcia coinciden en estimar que la gran pirámide fue construida entre -2600 y -2550, durante el reinado de Keops (que comenzó en -2579) y por tanto hace unos 46 siglos. Por tanto, considerando la estimación de los científicos, en el momento en que el PNC señalaba justo hacia Thuban, año -2.790, aún no habría sido construida la pirámide. Así, imaginando que sí hubiera estado construida, si el conducto de la cara norte estuviera exactamente orientado hacia el PNC entonces Thuban habría sido visible en aquel tiempo a través de dicho conducto durante cada noche durante al menos 72 años. Desde la Tierra el PNC representa el punto “eternamente fijo”, pero el eje del planeta balancea a un ritmo de 1º cada 72 años y por tanto el PNC se desplaza 1º respecto a las estrellas, con lo que la fijeza de cualquier estrella hacia la que esté orientado el PNC es temporal.
Y ¿por el otro conducto, el de la cara sur? ¿Qué se vería? Primeramente hay que comprender que así como por el conducto norte se vería SIEMPRE el mismo punto, el PNC (independientemente de alguna estrella hacia la que señale), por el conducto sur sólo se podría ver cierta estrella durante breve tiempo debido a la rotación de la Tierra. Y para saber qué estrella pasaría brevemente cada día por ahí hay que conocer el ángulo de inclinación del conducto, calcular el ángulo de diferencia con el otro y buscar el momento en la historia en que el dinámico PNC guardara esa diferencia / distancia angular respecto a alguna de las estrellas del Cinturón de Orión.
El ángulo del conducto de la cara Sur es de 45º.
Por tanto forma un ángulo de 103º con el conducto de la cara norte. Es decir que desde 45º hasta 90º hay 45º, y desde 32º hasta 90º hay 58º. Así 45+58 = 103. Y 103 grados son 90º (ángulo recto) y 13º más. Así, dado que 90º es el sector que va desde el PNC hasta el ecuador (0º) de la esfera celeste, 13º es un tramo por debajo del ecuador celeste y por tanto señala a un punto del hemisferio sur celeste. Recordemos que actualmente Mintaka está sólo a menos de medio grado del ecuador celeste.
Así, hemos de trazar un ángulo de 103º desde el PNC hacia las estrellas del cinturón para ver si alguna está justo a 103º. Con Stellarium podemos encontrar que en ese mismo año de -2750, cuando el PNC estaba a la mínima distancia de Thuban, también estaría a casi 106º de la estrella Mintaka (por eso Mintaka estaba entonces a 16º del ecuador, pero actualmente está a menos de medio grado) es decir un poco menos de 3 grados más que 103º.
Por tanto, teóricamente, mientras por el conducto norte se habría podido ver a Thuban (en el supuesto caso de que el terreno se inclinara 2 grados y compensara la diferencia de 2 grados de más del conducto de ventilación), no sabemos si a Mintaka también por el conducto sur, lo que dependería del ancho del umbral.
Durante los 450 años siguientes el dinámico eje de la Tierra habría balanceado unos 6,25 grados, y en -2235 (6ª dinastía del Imperio Medio, faraón Pepy I) sí habría formado ángulo de 103º con la estrella Mintaka, pero el PNC ya se había alejado 6,25 grados de Thuban. En ese año la pirámide ya tendría una edad de unos 300 años.
Y unos 200 años más tarde (-2050) el eje terrestre habría bamboleado 2,7 grados más, con lo que el PNC guardaba una distancia de 103º con Alnitak, aunque estaba aún más alejado de Thuban.
En cuanto al paralelismo del patrón formado por las pirámides semejante al de las estrellas del cinturón, hay que ver que las tres estrellas forman una línea ligeramente quebrada. Así también las pirámides. Pero para cuadrar su disposición con las estrellas hay que observar el conjunto desde arriba y orientado hacia el Sur.
También existe la idea de que la alineación ocurre en la salida y/o en la puesta de las tres estrellas. Desde latitud 30º N las estrellas del cinturón salen (justo por el Este, punto medio de la franja oriental) en formación casi vertical, de manera que observando hacia el Este durante la salida del cinturón las estrellas no están alineadas con las pirámides.
Sin embargo, 12 horas después, tras media rotación de a Tierra, su formación sí es casi horizontal cuando se ocultan, con lo que poco antes de su puesta, desde cierto punto se las puede ver prácticamente sobre las pirámides.
De esa forma se ve que la pirámide de Keops no está en la misma posición que su estrella asociada (Alnitak). Por ello desde este punto de vista hacia el Oeste las pirámides no están colocadas según los nombres de las estrellas, aunque sí según la línea ligeramente quebrada que forman.
Y entre las estrellas significativas, Sirio (Sothis para los egipcios) es la que estaría más cercana a la distancia de 103º respecto al PNC, concretamente 106,5º.
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